La sociedad de los poetas muertos

Este post es para Ainara http://ainara-82.blogspot.com/ colega dibujante (y muy buena por cierto) que se que le ha gustado esta peli tanto como a mí, y me comento que allá en España se la conoció con el nombre de “El club de los poetas muertos”. Esta película tuve el placer de verla por primera vez en el secundario, y recuerdo que me sacudió las emociones, porque no se trataba de ser diferente, ni de crear un nuevo mundo, sino que se trataba de ser uno mismo, de dejarse llevar por los auténticos sentimientos que uno lleva dentro, esos que surgen de lo más profundo, de redescubrirse y de sorprenderse de la belleza que hay en uno mismo. Y hablo de esa belleza que nos hace llorar cuando no queremos, esa que nos pide que amemos con pasión, esa que nos acelera la sangre y el corazón, que es auténtica cuando la entregamos con humildad. Esta película está dentro de mis favoritas, me inspira, me hace dudar, me hace soñar y por sobre todo me hace creer que lo mejor siempre se está por descubrir. Representa un homenaje a la poesía romántica, aquella poesía de la pasión y a la vez golpea bajo el sentirse frustrado de no poder detener el suicidio de alguien que sólo quería lograr su sueño pero no contaba con el apoyo de su familia. Llena de frases imperdibles como: "Carpe Diem", "Oh capitán, mi capitán!” o estas dos que son realmente bellas “No leemos y escribimos poesía porque es bonita. Leemos y escribimos poesía porque somos humanos, y el ser humano está lleno de pasión. La medicina, el derecho y la economía son necesarios para la vida pero la poesía, la belleza, el romanticismo, el amor... es lo que da sentido a nuestra vida.” y “El día de hoy no se volverá a repetir. Vive intensamente cada instante. Lo que no significa alocadamente, sino mimando cada situación, escuchando a cada compañero, intentando realizar cada sueño positivo, buscando el éxito del otro, examinándote de la asignatura fundamental: el Amor. Para que un día no lamentes haber malgastado egoístamente tu capacidad de amar y dar vida...”.

La sociedad de los poetas muertos, cuyo título en inglés es Dead Poets Society, es una película estadounidense dirigida por Peter Weir en 1989. Protagonizada por Robin Williams y narra el encuentro de un profesor de literatura con un grupo de estudiantes durante 1959 en una prestigiosa y conservadora academia. A través de la poesía, el profesor inspira un cambio en las vidas de sus alumnos, que se rebelan contra el conservadurismo moral y reclaman su puesto en la sociedad. Ganó un Oscar al mejor guión original.