Pena de muerte

Una película que me genero sentimientos contrapuestos, porque es una historia de odio, venganza, incomprensión, pero también de redención y perdón. La pena de muerte, un tema muy discutible como suelen serlo el aborto o la eutanasia, en la que muchas veces resulta difícil tomar una posición al respecto. La película brinda todo un contenido para el debate, mostrando las dos caras del ser humano: la del bien y la del mal. Una historia movilizadora de emociones fuertes. Y deja un claro mensaje de hasta qué punto resulta correcto quitar la vida y si no es esto también un asesinato?, como dice Sean Penn el un momento de la peli "Matar está mal, lo haga yo o el sistema". Recomendable para quienes no la vieron.

Pena de muerte, cuyo título original es Dead man walking, dirigida por Tim Robbins, está basada en un hecho real. La Hermana Helen Prejean fue la consejera espiritual de Patrick Sonnier, un homicida condenado a muerte en el estado de Lousiana en 1982 por asesinar a dos adolescentes. De esta relación con Sonnier surgió su libro “Dead man walking” un testimonio espiritual y profundamente conmovedor sobre del sistema judicial criminal norteamericano. En la película, Matthew Poncelet (Sean Penn) es un asesino, un individuo lleno de odio, rencor, de ideas racistas y entregado a la vida fácil, que necesita de una persona, de alguien que lo salve. Allí aparece la Hermana Helen (Susan Sarandon en una brillante actuación), y será ella quien lo redima, curando su odio con amor. Pero su tarea no será fácil, puesto que lo que más cuesta, precisamente, es amar al enemigo, al pecador. Seguir el camino de Jesucristo es duro, y pronto se ganara el repudio de quienes consideran que se ha puesto del lado de un asesino. Esta película optó a cuatro Oscar de los que ganó uno a la Mejor Actriz para Susan Sarandon.

Un dato interesante es que en Estados Unidos son varios los lugares en los que se sigue utilizando la pena capital para condenar algunos crímenes, pero es usada mayoritariamente en gente de raza negra, hispana, y gente con pocos recursos económicos. La silla eléctrica se ha suprimido, siendo ahora la forma más utilizada para este tipo de castigo, la inyección letal.